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EL MIEDO A LA INSIGNIFICANCIA

EL MIEDO A LA INSIGNIFICANCIA
13/04/2018 Centro de Estudios CID

El miedo a la insignificancia.

El hombre moderno ha desarrollado una cultura que lo familiariza con las leyes que gobiernan los fenómenos naturales y ha aprendido a controlar muchos de los peligros que lo acechaban en su entorno… Y sin embargo, no ha podido desprenderse del miedo. Hemos sido capaces de superar muchos de los temores que asediaban al hombre de las cavernas, pero el miedo persiste con otras máscaras.

La ciencia no ha podido vencer el miedo existencial del hombre y, cada vez que desechamos algún miedo primitivo, inventamos otras formas de miedo: seguimos siendo seres mortales y somos conscientes de que nuestro destino final es la muerte, en donde se esconde la máxima incógnita del conocimiento y en donde se deposita el miedo supremo del ser humano: dejar de ser para perderse en la nada.

Cuando el miedo proviene de peligros reales que constituyen una verdadera amenaza a la supervivencia, ayuda al ser humano a desarrollarse al orientar sus acciones en busca de seguridad y protección. Pero, cuando proviene de peligros imaginarios, le lleva al desequilibrio psicológico y lo arroja en la peor de las prisiones: la del encierro de la mente, que lo aísla del mundo y de la convivencia armoniosa con los demás.

La investigación del psicólogo de la Universidad de Tel Aviv, Carlo Strenger, ha demostrado que, en la última década, el miedo a la “insignificancia” se ha extendido en la sociedad moderna.  A finales de la década de los años 90, Strenger detectó un aumento de la depresión y de la ansiedad. Cayó en la cuenta de que el miedo a la insignificancia tiene su origen en el acceso mediático global, que propicia que cualquiera pueda compararse con las personas más importantes del mundo.

En un pasado no lejano, los jóvenes aspiraban a convertirse en abogados o médicos. Ahora, anhelan alcanzar la fama de Mark Zuckerberg o de Angelina Jolie, un deseo que se extiende también a los adultos. La imposibilidad de lograr semejante objetivo causa estragos en la imagen que se tiene de uno mismo y menoscaba nuestro sentimiento de merecimiento personal, advierte el psicólogo de la Universidad de Tel AvivCarlo Strenger

En una entrevista exclusiva para Tendencias21, el psicólogo de la Universidad de Tel Aviv respondía así a la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos superar el miedo a la insignificancia? 

“No creo que pueda eliminarse la comparación en la constitución de la autoestima. En algún grado, todos nos comparamos a nosotros mismos con los demás. Pero necesitamos hacernos conscientes de que si medimos nuestra propia valía a partir de criterios comparativos como la riqueza y la fama, estamos condenados a vivir en un miedo constante a la insignificancia. 

He trabajado con muchas personas exitosas, y puedo decir que si sólo te mides a ti mismo a través de la comparación con los éxitos ajenos, nunca te sentirás satisfecho: tu exposición perderá valor; a los críticos no les gustará tu próximo libro; alguien de tu propia empresa llegará más lejos que tú y más rápidamente… Cada logro se convertirá sólo en un punto de referencia a superar, por el logro siguiente. 

El camino hacia la auto-realización pasa por sentir que uno está viviendo de manera auténtica su propia vida, que existe una lógica inherente a nuestro propio desarrollo. La autoestima estable se alcanza a través de lo que yo llamo una “auto-aceptación activa”: ésta requiere del autoconocimiento y de unos valores claros, así como de una conciencia creciente sobre nuestra contribución al mundo. Esta contribución no puede ser evaluada con mediciones comparativas. “

Bibliografía:

 

 

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